Ser autónomo significa apostar por ti mismo cada día. Pero también implica asumir riesgos, preocuparte por facturas, clientes, imprevistos… y a veces olvidarte de ti.
Mi labor es ayudarte a proteger lo que tanto esfuerzo te cuesta levantar —tu salud, tus ingresos y tu futuro— con soluciones claras, sin letra pequeña ni tecnicismos innecesarios.
Un asesoramiento cercano y transparente, pensado para que tomes decisiones con calma y conocimiento.
Te explico qué seguros puedes deducir como autónomo y cuáles te convienen de verdad, según tu actividad y situación familiar.
🔹 Salud y baja laboral: para que una enfermedad no detenga tus ingresos.
🔹 Vida y ahorro: protege a los tuyos y construye tu futuro.
🔹 Responsabilidad civil profesional: porque los errores también se cubren.
🔹 Planes de jubilación y ahorro fiscal: planifica hoy para vivir tranquilo mañana.
No se trata solo de cumplir con Hacienda, sino de dormir tranquilo sabiendo que, pase lo que pase, estás cubierto.
Yo te ayudo a revisar tus opciones, entender las deducciones disponibles y encontrar el equilibrio entre protegerte y optimizar tus gastos.
📩 ¿Eres autónomo y quieres hacerlo bien desde el principio? Hablemos.
Te acompaño paso a paso para que tu tranquilidad también sea parte del negocio.
Ser autónomo no es sencillo… pero hay buenas noticias 💪. Algunos seguros que contrates para cuidar de ti, de tu familia o de tu negocio pueden deducirse en la declaración de la renta (IRPF).
Eso significa que te proteges y, además, pagas menos impuestos.
Te resumo los principales 👇
Puedes deducirte hasta 500 € al año por persona de tu familia (tú, tu pareja e hijos).
Un ejemplo: si sois tres, podrías deducir hasta 1.500 €.
👉 Cuida tu salud y la de los tuyos mientras reduces tu carga fiscal.
Si eres autónomo y tienes un seguro de vida voluntario, también puedes incluirlo como gasto deducible, con un límite de 500 € anuales.
Este tipo de seguro sirve para proteger económicamente a tu familia si algo te ocurre.
Este es casi imprescindible para muchos profesionales.
Cubre los daños que puedas causar en el ejercicio de tu trabajo y se considera un gasto directamente relacionado con tu actividad, por lo que es deducible.
Cuando estás por tu cuenta, una baja médica puede dejarte sin ingresos.
Este seguro te garantiza una compensación económica durante el tiempo que no puedas trabajar… y sí, también es deducible.
Si cotizas a través de una mutualidad en lugar del RETA, puedes deducirte tus aportaciones hasta el límite de la cuota máxima por contingencias comunes (en 2024, 16.030,82 €).
Si tienes empleados, los seguros de accidentes del personal también cuentan como gasto deducible.
Estos seguros se deducen en el IRPF, no en el IVA (los seguros no llevan IVA).
No necesitas una factura: el recibo bancario es suficiente para justificar el gasto.
💬 En resumen: protegerte no solo es una decisión inteligente, también puede ayudarte a pagar menos impuestos.
Si quieres que revisemos juntos qué seguros te convienen según tu situación, te ayudo encantada 🤝